Thursday, November 30, 2006

Información sobre la agresión criminal hacia el compañero Roberto Canché de Oxcúm, Yucatán.

Miércoles 29 de noviembre de 2006


Eva Macossay

Movimiento de Cultura Popular, A.C .

Ayer martes 28 de noviembre, aproximadamente a las 6:30 de la mañana, el comisario ejidal del pueblo de Oxcúm -Anselmo Canul, quien ha empujado la venta del ejido con amenazas, y es sicario del gobierno estatal- atropelló con su auto al compañero Roberto Canché, quien recientemente fue delegado por la Asamblea del pueblo para el Foro Nacional en defensa de la madre tierra del Congreso Nacional Indígena en Mezcala, Jalisco.

El compañero Roberto Canché es esposo de una de las hijas de Idelfonso Dzul -preso político desde el 6 de octubre pasado, y parte del grupo de oxcumenses en lucha contra la venta su ejido. Llevó la palabra de nuestro pueblo maya hasta el Foro Nacional del CNI en Mezcala, y trajo de vuelta a su comunidad la palabra de nuestros pueblos indígenas en lucha.

Relato de los hechos

Minutos antes de partir hacia su trabajo, Roberto salió de su casa a las 6:15 de la mañana en la moto de su cuñado para ponerle aire a las llantas en la casa de un vecino. Cuando iba de regreso a su casa a recoger a su cuñado, yendo sobre una calle con preferencia, vio venir, en sentido perpendicular -a su lado izquierdo, el auto del comisario Anselmo Canul quien al ver a Roberto, aún teniendo alto, aceleró el vehiculo en dirección de Roberto.

Roberto, al ver el inminente golpe, aceleró para esquivarlo, pero el auto de Anselmo Canul lo impactó directo en el cuerpo haciéndolo volar varios metros y aterrizando sobre una albarrada (cerca de piedra) y cayendo mal herido al piso. Anselmo Canul arrastró la moto media calle más, donde el auto ya no pudo avanzar pues la moto, totalmente destruida, estaba debajo del auto impidiéndole a las llantas delanteras moverse. Cobardemente, Anselmo Canul, al ver que no podía mover el auto, se bajó de él y se fue corriendo hacia su casa.

La gente del pueblo comenzó a gritar y a llamar a la policía y a la ambulancia, pues Roberto no se podía mover del impacto que recibió en toda la parte izquierda de su cuerpo, y casi no podía hablar, del impacto tan fuerte que recibió en la cabeza.

Llegaron los policías antimotines estatales -que desde el día 6 de octubre de la represión están invadiendo el ejido, para asegurar la entrada de los constructores del gobierno del Estado- y cuando la gente les pidió que fueran a detener a Anselmo Canul, éstos se negaron argumentando que no era de su competencia y que ellos sólo estaban para "custodiar" el monte.

Sabemos que no quisieron detener a Anselmo Canul pues lo conocen ya muy bien y saben que es gente de confianza del gobierno. Poco después, llegó la policía municipal de Umán (cabecera municipal), y la gente a punta de amenazas (pues ya tenían piedras en la mano) los obligaron a ir a casa de Anselmo Canul a detenerlo. Éste se resistió al arresto, pero con la presión de la gente, lo lograron subir a la patrulla y llevar a la comandancia de la comisaría municipal, donde él trabaja y es amigo del presidente municipal y de todos los empleados del palacio municipal, incluidos los policías.

Como la ambulancia tardó demasiado, subieron a Roberto a una camioneta del municipio y lo trasladaron al hospital de Umán, donde lo tuvieron más de dos horas, sólo para decir que necesitaban llevarlo al Seguro de la ciudad de Mérida, a donde ingresó alrededor del medio día.

Uno de los compañeros abogados que está apoyando a los compañeros presos, se fue al municipio de Umán para presionar a que trasladaran a Anselmo Canul al Ministerio Público y no lo fuesen a soltar ahí mismo. Cosa que sucedió alrededor de las 2 de la tarde, cuando ya varios testigos habían ido al Ministerio Público a dar su declaración en contra del ataque de Anselmo Canul.

En estos momentos, Roberto está clínicamente estable, tiene varias costuras en la cara y en el cuero cabelludo, y toda el lado izquierdo de su cuerpo está severamente lesionado, tiene fracturas desde la rodilla, hasta el pie y el tobillo (que nos explicaron que son diferentes tipos de fractura) y tiene que ser sometido a una cirugía para reconstruirle la pierna. Todavía no le hacen los estudios necesarios para determinar el estado su cráneo y cabeza, ni placas, ni tomografías, así que no sabemos de esas posibles lesiones. Desde el momento del impacto se estaba durmiendo y, entre lo poco que pudo decir, es que tenía mucho sueño. Desde el momento en que Roberto ingresó al hospital, estuvo custodiado por un policía estatal al que le tuvimos que pedir que se retirara, pues no tenía nada que hacer allí puesto que Roberto fue el agredido y no el agresor.

Anselmo Canul -desde que la policía estatal invadió el poblado, metieron presos a tres compañeros y desmantelaron el campamento que tenían los compañeros para proteger sus tierras- se ha comportado como un verdadero gangster, paseando con los policías estatales por todo el pueblo y dándoles cerveza, armado y con guaruras permanentes, amenazando a diestra y siniestra con "acabar" con quienes están en contra de la venta de las tierras y calumniando a los compañeros dentro y fuera de su comunidad.

Además, en varias ocasiones ha amenazado con atropellar a compañeros, cuando les tira su auto encima y los pasa "rozando" amenazándolos de muerte a gritos.

El compañero Roberto Canché, miembro de la Otra Campaña en Yucatán y delegado, por su comunidad, para el Foro Nacional del Congreso Nacional Indígena, es obrero asalariado de una maquiladora de ropa desde hace cinco años en que tuvo que dejar la milpa en manos de su padre y vender su fuerza de trabajo (joven) a las trasnacionales para poder sobrevivir y darle de comer a su familia. Su padre y su suegro (Idelfonso Dzul) son ejidatarios, por lo que ha acompañando la lucha por su territorio desde que el gobierno del Estado amenazó por primera vez con robarles sus tierras.

Anselmo Canul, es hoy, culpable de intento de homicidio, como el delito criminal que corona la larga lista de agravios que ha cometido en contra de su propio pueblo.

No sabemos el gobierno del Estado va a ayudar a Anselmo Canul a salir de la cárcel sin castigarlo por su criminalidad. Ojala que no.

Pero sí responsabilizamos al gobierno del Estado por ser el autor intelectual de los conflictos internos en las comunidades, derivados de aplicar "políticas" divisionistas y violentas para enfrentar a la población y menguar el poder del pueblo unido.

A las 18:00 horas del día de hoy, tenemos Asamblea en el pueblo para valorar los hechos y acordar las acciones correspondientes.

El gobierno criminal de este país está desatado, la ingobernabilidad que ellos mismos han ocasionado los está empujando a "controlar" de la única manera que les queda: por la fuerza.

El gobierno, los partidos políticos y sus jefes los empresarios, han desatado una guerra en contra de los ciudadanos, una guerra de despojo y represión.

La reacción del pueblo a esta acción criminal de los malos gobiernos se está sintiendo en todas partes, y la acción del pueblo que le sigue es, no sólo una prioridad, sino nuestra única arma y defensa.

No estamos solos compañeros y eso, ya es un logro inmenso.

Seguimos, seguimos, seguimos!

1 comment:

Mautinus de Ishjonfel said...

yo no le llamarìa gobierno criminal, es en todo caso un desgobierno criminal, y si, estàn desatados.