La criminalización implica el “pónernos el dedo”, “señalarnos” equipararnos y convertirnos en delincuentes organizados y/o terroristas, lo que permite que una gran parte de la sociedad vea nuestro trabajo de defensa de los derechos humanos como fuente del conflicto social y permitirá más adelante que el Estado nos criminalize o que los grupos paramilitares a sus servicio nos ataquen.
Esta estrategia aunada a lo mediático como voz del Estado, que no cuarto poder, permite la inmovilidad social cuando somos detenidos, torturados, violados y sentenciados a pasar años en prisión, como en Atenco o en Oaxaca.
La experiencia en Guatemala y Colombia, nos indica que la primera parte de esta gran estrategia represiva de Estado, es el invento del pretexto para militarizar la vida civil, sacar al ejército de los cuarteles y aplicar “el estricto estado de derecho” contra los luchadores sociales y la población en general, este pretexto se ha llamado “lucha o guerra contra el narcotráfico”
Otro pretexto muy usado es la supuesta “debilidad del Estado”, cuando en realidad lo que estamos viendo es su fortalecimiento en la esfera represiva, como prevención ante el descontento generalizado de la sociedad que empieza a sufrir el embate de las reformas estructurales ya aprobadas; el aumento en los productos de la canasta básica y el alto desempleo y bajos salarios producto de la implementación y desarrollo acelerado del neoliberalismo en nuestro país.
El 16 de enero del 2005, con la entrada de la PFP al CEFERESO #1 para supuestamente poner orden debido al poder incontrolable del narco, mencionabamos ya que esto era un Golpe de Estado light, por una parte poner la Seguridad Pública en manos de los militares y empezar a construir una coartada, ahora sabemos que se llama “Guerra contra el narcotráfico” que permitiera golpear al movimiento social, además afirmábamos que “el PAN no logrará mantenerse en el poder, pero la ultraderecha en él acusa una tentación grande por mantenerse utilizando su lado más poderoso, el militar.”, evidentemente el PAN se mantuvo en el poder utilizando a los militares como pilar fundamental, sin menoscabar todas las mapacherías electorales y cibernéticas posibles. Hoy el Estado mexicano va más adelantado que los análisis de todos nosotros, mientras muchos estaban embelezados con la aparente derrota del Priísmo y la alternancia en el poder, en esos seis años el foxismo preparó las herramientas jurídicas, políticas y mediáticas para lo que hoy Calderón nos aplica a los defensores de los derechos humanos y luchadores sociales.
Detenciones masivas, tortura de castigo a diestra y siniestra, tortura sexual en contra de mujeres y hombres, penas altas de prisión para los dirigentes y procesos interminables para los detenidos.
A partir de mayo vemos un nuevo fenómeno que necesitamos con urgencia analizar, el Estado en Atenco y Oaxaca probó la capacidad de respuesta ante la represión de las organizaciones y sociedad organizada y nos ha visto débiles y fragmentados y creemos que ha elevado el grado represivo y así seguira escalando su “Guerra contra la inconformidad y la defensa de los derechos humanos”, el 25 de mayo son detenidos por fuerzas policiacas en el convulsionado Estado de Oaxaca dos militantes de un grupo insurgente Raymundo RIVERA BRAVO de 55 años y Edmundo REYES AMAYA de 50 y hasta la fecha no han sido presentados y están considerados como detenidos-desaparecidos; como es usual, no muchas organizaciones de la sociedad civil responden a esta situación preocupante por el riesgo elevado de ponernos ante el Estado como “fachadas de grupos armados”, ya nosotros lo vimos y vivimos en la detención de los hermanos Cerezo, quienes a pesar de haber probado jurídicamente su inocencia y no vinculación con grupos armados, llevan ya casi 6 años en prisión y nuestro Comité Cerezo no hay año que no se nos trate de vincular o estigmatizar como una fachada, sin olvidar el reiterado hostigamiento y las amenazas de muerte en nuestra contra.
Si dejamos pasar este hecho, nos encontraremos ahora nosotros a merced de la estrategia represiva del Estado, y Veracruz es el ejemplo más sentido, en un acto represivo de la policía estatal contra la recuperación de tierras de la organización campesina “Dorados de Villa” adherente a la Otra Campaña, se está viviendo lo más temido por todos nosotros, la reedición, aunque debemos decir remasterización de la guerra sucia de los 70’s, que aunque nosotros decimos que nunca acabó, hoy vemos un rebrote, la detención-desaparición de un dirigente campesino, Gabino FLORES CRUZ y la detención-desaparición de un defensor de los derechos humanos quien estaba presente como observador Javier ISLAS CRUZ, de la Red Unidos por los Derechos Humanos, nos debe poner a todos en alerta máxima, es posible que aparezcan despúes de varias sesiones de tortura, como ha pasado ya en México, una detención temporal, pero me pregunto, qué vamos a hacer si no aparecen ya; hoy la coordinación se hace indispensable, que aunque ha costado mucho trabajo y esfuerzo nos permitirá talvés frenar el ímpetu represivo del nuevo Estado mexicano, ahora adquiriendo algunas características de un Estado terrorista.
Terminamos parafraseando muy libremente ese trillado poema que dice:
Detuvieron y desaparecieron a los del EPR y no actuamos porque son guerrilleros y no tenemos nada que ver con ellos.
Detuvieron y desaparecieron a un lider campesino y no actuamos porque el problema está lejos de casa.
Detuvieron y desaparecieron a un defensor de los derechos humanos, pero es posible que sea sólo un error del Estado y no se repita.
Nos van a detener y desaparecer, pero ya no habrá nadie que nos defienda.
Francisco Cerezo Contreras
1 comment:
SALUDOS A ESTE BLOG, Sí, Juan Rulfo es un extraordinario narrador, que retrata con mucha poesía la realidad del país, a veces tan irreal. Un abrazo
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